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La transferencia de propiedad de una embarcación consiste en el cambio de titularidad del barco, un proceso administrativo que comporta dos partes: la presentación y pago del impuesto de transmisiones patrimoniales y la presentación del expediente y pago de tasas en la Capitanía Marítima.
Tras la formalización del contrato de compraventa del barco es necesario comunicar a la Capitanía Marítima competente el cambio de titular, es lo que se conoce como transferencia de la propiedad de una embarcación de recreo. Entregando la documentación requerida y finalmente pagando el impuesto de transmisiones patrimoniales, su transferencia de barco se habrá realizado correctamente.
El registro de matrícula de un barco se hace en lo conocido como ‘lista’. Según el tipo de embarcación, así como dependiendo de su procedencia o actividad, este deberá estar registrado en una u otra lista. Por eso es muy normal que en algún momento determinado sea necesario cambiar de lista un barco.
Lo que suele ser común es que por ejemplo tengamos un barco que usamos de forma recreativa, y por tanto está en lista 7ª, y queramos ahora empezar a usarlo con fines lucrativos, por lo que habría que pasarlo a lista 6ª.
El caso contrario es también de lo más común: compramos un barco que usaban de forma comercial, es decir estaba en lista 6ª, y para usarlo de manera personal y recreativa debemos pasarlo a la 7ª.
El documento que acredita la titularidad de un propietario sobre un barco comprado de segunda mano es el contrato de compraventa de barcos, que en el caso de comprarlo en una tienda se sustituye por una factura (donde se acompañan las garantías legales exigibles). No existe un contrato de compraventa específico para embarcaciones, sin embargo, sí hay pautas que se han de cumplir en el caso de transferencia de barcos. Todas ellas están recogidas en el Real decreto 1027/1989.
Una vez que se ha comprobado que la embarcación está en perfecto estado se puede proceder a formalizar el contrato de compra. En Solnautic Rent contamos con un modelo de contrato de compraventa de embarcaciones de segunda mano que incluye las cláusulas exigidas por la normativa vigente. Eso sí, es recomendable previamente solicitar un informe del estado de la embarcación a la Dirección General de la Marina Mercante, a fin de establecer posibles gravámenes, hipotecas, órdenes de embargo o cargas que pudiera tener la embarcación.
